CIUDAD OBREGÓN.- De cinco a ocho denuncias por omisión de cuidados de niños y adolescentes, recibe en promedio al día la Subprocuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, 99 por ciento de las cuales incluyen violencia física al grado de provocar fracturas en la víctima. 

Lizbeth Morales Samayoa mencionó que las denuncias son presentadas de forma anónima o presencial por vecinos o familiares de los menores de edad afectados y luego de citar a los padres para una valoración psicológica del hijo, el resultado indica que hay golpes constantes. 

La titular de la dependencia de DIF Cajeme, expuso que se trata de menores de entre cuatro y 16 años, sin embargo han recibido casos de recién nacidos con signos de violencia física en su cuerpo. 

“Es raro el niño que llega aquí y diga que no le pegan en su casa, a lo mejor llegan sin evidencia del maltrato físico pero la vecina escucha como lo golpean, la maestra ve como llega golpeado”, expuso

Cuando la omisión de cuidados va acompañada de violencia física, el caso se turna al Ministerio Público y la subprocuraduría abre un expediente del menor y le da seguimiento. 

Sobre si son las madres las principales agresoras físicas de los menores, la funcionaria mencionó que el porcentaje es igual, en el 50 por ciento de los casos la agresora es la madre y el 50 por ciento restante el padre. 

Mencionó que hoy los padres tienen distintas opciones gratuitas de apoyo para la crianza de sus hijos, como las escuelas para padres o atención psicológica tanto en la subprocuraduría como en CIFA de DIF Cajeme. 

“Esta la cultura del cinto, de la chancla, de la nalgada, nuestros psicólogos a cada momento nos dicen que no podemos seguir con esa crianza, hay muchos lugares donde les pueden dar ayuda, escuelas para padres, invito a la comunidad a que se acerque para capacitación en cuanto a la educación de sus hijos, que aprendan a no perder el control”, expuso.