CIUDAD OBREGÓN.- La oportunidad de hacer historia y dejar un legado a los sonorenses tienen los diputados locales al estar en sus manos la aprobación de la asociación público privada que permitiría la construcción de la Desaladora Sonora, expresó Faustino Félix Chávez. 

El alcalde de Cajeme mencionó que los legisladores deben analizar con seriedad la propuesta de Ley enviada ayer por la gobernadora Claudia Pavlovich al Congreso del Estado, partiendo de que actualmente es más fácil producir agua a partir de la tecnología en materia de desalación, que administrar la disponible. 

Mencionó que aunque se construiría en Empalme a beneficio de ese municipio y de Guaymas y posteriormente a través de un acueducto se llevaría a Hermosillo, el beneficio también será para el sur de Sonora ya que la desalación permitirá que se deje de explotar el acuífero de la cuenca del Yaqui-Matape.

“Está en manos de los legisladores cumplir con un viejo anhelo no solamente de los habitantes del sur de Sonora o de Hermosillo sino de todo el Estado, de buscar alternativas que permitan haya más agua”, manifestó.

Complicada desaladora en años de “vacas flacas”

Félix Chávez reconoció que es un tema complicado, sin embargo muestra la voluntad de la Gobernadora del Estado de solucionar, en tiempos de “vacas flacas”, un añejo problema de abasto de agua.

Para la Desaladora Sonora, proyectada como planta de ósmosis inversa ubicada en El Cochórit, municipio de Empalme, se estima una inversión de 704 millones de pesos para producir en su primera etapa 200 litros por segundo de agua potable y se prevé desarrollar bajo un esquema de alianza público privada. 

El gobierno de Sonora cuenta ya con 350 millones de pesos de recursos federales a fondo perdido, listos para ser utilizados en la construcción del primer módulo.