CIUDAD OBREGÓN.- Tiene la facultad de penetrar hasta 30 centímetros en los lugares que hospeden a las pupas o larvas de moscas de establo y una vez que las encuentran, depositar en ellas huevecillos que evitan que se formen las moscas.

Se trata de la spalangia, una pequeña avispa producida en el Centro Regional de Estudios y Reproducción de Organismos Benéficos (Crerob) en el Valle del Yaqui, la cual es utilizada principalmente en establos lecheros para reducir la reproducción de moscas.

Alejandro Suárez Beltrán, gerente de la Junta Local de Sanidad Vegetal y de la cual depende el Crerob, expuso que actualmente producen mil 200 litros de avispas al mes, que envían a varios estados del país como Coahuila, donde se encuentra una de las plantas procesadoras de leche de vaca de una empresa internacional.

“Estos los producimos para hacernos de recursos para la operación del Crerob donde lo fuerte son los insectos benéficos que ayudan a reducir plagas en el Valle del Yaqui”, expuso.

Las moscas, dijo, estresan al ganado y consecuentemente bajan su rendimiento y además son un contaminante que afecta la inocuidad de la producción de la leche.

Una vez que la avispa deposita los huevecillos, éstos se alimentan de las larvas y a la vuelta de alrededor de 15 días en lugar de surgir una mosca, nace una spalangia.