CIUDAD DE MÉXICO.- Nunca como ahora el panorama económico del estado de Sonora se había visto ensombrecido al grado tal que Standard and Poors no duda en darle calificación negativa.

Segun la compañia calificadora Sonora se ha endeudado de manera poco responsable  y ha incrementado sus gastos en materiales y suministros y servicios generales.

El 5 de septiembre de 2011, Standard & Poor’s Ratings Services confirmó sus calificaciones de riesgo crediticio de largo plazo en escala global de ‘BB’ y en escala nacional –CaVal– de ‘mxA’ del estado de Sonora.

Asimismo, Standard and Poors modificó la perspectiva de ambas calificaciones a negativa de estable.

El cambio en la perspectiva de las calificaciones de Sonora se explica por el débil desempeño presupuestal observado al cierre fiscal 2010, así como por la tendencia ascendente de sus gastos operativos reportada al segundo trimestre de 2011.

En opinión de la calificadora, si el estado continúa con un superávit reducido, inferior a 3% de sus ingresos operativos, y un déficit alto después de gasto de inversión en los próximos 12 a 18 meses, podría verse presionado para solicitar nueva deuda.

Al 30 de junio de 2011, la deuda directa del estado sumaba $10,261 millones de pesos, con base en lo cual estiman que para el final del presente año fiscal llegaría a 36.7% de los ingresos operativos estimados o un alto 78% de los ingresos discrecionales.

Actualmente, Sonora no tiene la certeza sobre cómo compensará los recursos que dejará de percibir ante la inminente eliminación del cobro del impuesto federal sobre tenencia de automóviles que le representa aproximadamente MXN500 millones anuales.

Aun cuando se observa que hay crecimiento en algunos ingresos propios, el gasto operativo está creciendo a tasas más aceleradas y por consiguiente podría reducirse más el superávit operativo al cierre fiscal de 2011.

Los rubros del gasto que han crecido considerablemente en 2010 y 2011 son materiales y suministros y servicios generales, señala el documento de la calificadora.

La perspectiva negativa refleja la expectativa de que el desempeño presupuestal de Sonora pudiera verse más presionado en los próximos 12 a 18 meses, si el estado no realiza un efectivo control de su gasto operativo aunado al fortalecimiento de sus ingresos.