Christian Villanueva está teniendo la mejor temporada para cualquier bateador mexicano novato en la historia de las Grandes Ligas... y apenas va el primer mes del rol regular.

El tercera base tapatío se ha ganado a punta de batazos la titularidad en el orden al bat de los Padres esta campaña y ha respondido a la confianza del mánager Andy Green, al liderar al equipo en promedio de bateo (.355), jonrones (7) y producidas (16). Sus siete vuelacercas lo ubican en el segundo lugar de la Liga Nacional.

A pesar de que debutó en la Gran Carpa el año pasado, Villanueva, de 26 años, acumuló menos de los 130 turnos al bat reglamentarios y aún tiene la etiqueta de pelotero debutante en 2018.

Esto lo coloca con grandes posibilidades de convertirse en el segundo tricolor -primero de posición- en ser nombrado Novato del Año en las Mayores, después de Fernando Valenzuela en 1981 con los Dodgers.

Por lo pronto, el cañonero está a cinco cuadrangulares de igualar los 12 que conectó el oaxaqueño Gerónimo Gil en 2002 con los Orioles, la marca para un jugador mexicano en su campaña de novato.

Gil también remolcó 45 carreras ese año con Baltimore, pero el récord para un nacional de más producidas en su calendario de debut le corresponde al bajacaliforniano Benjamín Gil, quien en 1995 mandó 46 corredores al plato con los Rangers.

Otras temporadas para destacar de aporreadores tricolores debutantes son las de los sonorenses Erubiel Durazo y Karim García. Durazo se voló la barda 11 veces y empujó 30 rayitas con Arizona en 1999, mientras que García, un año antes con el mismo club, atizó nueve bambinazos e impulsó 43.

Sin embargo, con el ritmo que trae Villanueva y la cantidad de juegos que restan por jugar en la campaña, el oriundo de Guadalajara apunta a un lugar al que ningún otro bateador mexicano ha llegado en su campaña de novato en el mejor beisbol del mundo.