CIUDAD OBREGÓN.- Ante el elevado costo que representa dotar de energía eléctrica a los puestos de venta de cocos y raspados de la Laguna del Náinari, algunos comerciantes han recurrido a utilizar energía solar.

Cuatro negocios cuentan actualmente con paneles solares que les permiten cargar durante el día acumuladores de energía que por las noches utilizan en la iluminación de sus negocios, informó Guadalupe Leyva Félix.

El ex presidente de la Unión de Coqueros y Raspaderos de la Laguna del Náinari, mencionó que el costo del contrato ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para el abasto de energía supera los 300 mil pesos, ya que exigía la compra e instalación de un transformador, lo cual les resultaba imposible cubrir.

Los paneles solares tuvieron un costo dijo, muy por debajo de la cifra establecida por la CFE para hacer el contrato.

“Es un ahorro muy grande porque la planta de luz de combustible gastábamos 150 pesos diarios, ese dinero ya con el tiempo que tengo con los paneles ya se recuperó”, declaró.

Sin embargo aun gastan 300 pesos diarios en la compra de hielo para mantener refrigerados los productos, porque que para captar la energía solar que demandan los equipos de refrigeración requieren de mayor número de paneles y baterías de almacenamiento.

“Ahorita somos solo cuatro negocios con paneles de un total de 37, la mayoría sigue utilizando planta de energía de combustible”, añadió.

Aunque en la laguna hay abasto de energía por parte de la CFE, Leyva Félix declaró que no pueden utilizarla ya que es para fines de servicios públicos y no comerciales.