CIUDAD OBREGÓN.- Las adversidades a las que se ha enfrentado laboralmente por ser persona de talla baja, llevaron a Héctor Rafael Borbón Chávez a autoemplearse.

Originario del municipio de Quiriego, hace tres años llegó a Ciudad Obregón donde primero se dedicó a vender los ponteduros que una tía elaboraba y luego de aprender a hacerlos, decidió independizarse.

De lunes a domingo, Héctor elabora alrededor de 60 piezas que vende por las mañanas en el crucero de las calles Michoacán y 300 y por las tardes en la colonia Urbi Villa del Real, donde vive con su esposa y su hijo.

“No tengo ningún vicio, algo que me lleve a tirarme a la perdición como el alcohol, drogas y cosas feas que se han visto últimamente, gracias a dios yo me distraigo en hacer y vender ponteduros”, expuso.

Cada que el semáforo cambia a rojo, Héctor se acerca a los carros a ofrecer los ponteduros a 10 pesos la pieza y aunque carece de las prestaciones que da un empleo formal, a sus 30 años de edad trabaja libre de la discriminación laboral de la que ha sido objeto.

“La verdad si da para abajo emocionalmente espiritualmente, pero yo no doy mi brazo a torcer, puro para adelante, mi motivación más grande es mi hijo, mi familia y uno mismo”, añadió.