CIUDAD OBREGÓN.- Uno de los principales referentes de Ciudad Obregón es la Laguna del Nainari, donde los visitantes pueden encontrar varios atractivos y los patos son los que más popularidad han logrado en los últimos años.
Se trata de al menos seis especies como el ánade real o azulón, que se distingue por tener cabeza y cuello de color verde oscuro brillante; también se pueden encontrar varios ejemplares del pato criollo, popularmente conocido como pato casero o pato mudo y los hay en colores blancos, grises, marrones o combinaciones de los colores antes mencionados.
Quienes acuden al lugar, además de contemplarlos dentro y fuera del agua, suelen alimentarlos, sin embargo según el reglamento sólo pueden proporcionarles granos y semillas como maíz, trigo, sorgo, chícharo, arroz y girasol.
“Es como una actividad relajante, el ver los pichones, darles de comer, tomarle foto a los patos, llevárselo como un recuerdo para los que no somos de aquí de la ciudad, de la laguna, como un atractivo más, un plus que tiene la laguna”, mencionó Guadalupe Arias, procedente de Sinaloa.
Otra de las especies que habitan en la laguna es el suirirí piquirojo y el pato corredor indio, éste último reconocido por su porte particular casi vertical y que da la impresión de que va a correr.
También es común ver gallinetas o pollo de agua, aves asustadizas que migran en busca de climas templados cuando el calor arrecia en la localidad.
“Cada que venimos, venimos a los mandados y ya después venimos aquí a la laguna, y nos gusta mucho, procuramos atraer a mi sobrina porque le gusta mucho”, dijo Luis García, habitante de Guaymas.
Según estimaciones de trabajadores de la laguna, son mas de 300 patos los que actualmente viven en el lugar.