CIUDAD OBREGÓN.- En contingencia se encuentra la Laguna del Nainari, luego de detectarse la presencia del pez diablo, una especie que se ha encargado de devorar huevos y larvas de otros peces y crear un ambiente que impide que otros se reproduzcan.

En dos jornadas de muestreos realizados en el lugar para medir la calidad del agua y la densidad poblacional de peces, biólogos y pescadores de la presa Álvaro Obregón han extraído poco más de 30 peces diablo, el más grande de 43 centímetros.

José Alfredo Baena, biólogo de la Dirección de Desarrollo Rural del Gobierno Municipal, expuso que a la especie se le conoce también como “limpiapeceras” por su capacidad de devorar todo desecho pero al crecer, en un lugar tan pequeño como una pecera representa un problema.

“Lo que hace la gente en lugar de eliminarlo o que los acuarios tengan un lugar donde recibirlos, que los puedan confinar nuevamente, lo que hace la gente es venir y liberarlos a la laguna o canales, donde habría que monitorear, pero es más probable que sobrevivan aquí”, expuso.

También han sido detectadas otras especies que la población a depositado en el lugar como el pez pangasio y mojarra orejona, sin embargo no son perjudiciales para la flora y fauna del lugar.

Omar García, director de la Promotora Inmobiliaria, expuso que iniciarán una campaña para concientizar a la población del problema que ocasiona lanzar esta especia a la laguna.

“Vamos a hacer una campaña fuerte de concientización, empezar a poner letreros en la laguna de que no inyecten esta especie porque es muy dañina, independientemente del aspecto que tenga, no es una especie que queramos en esta área”, comentó.

Además se continuará con la extracción de peces diablo y serán colocados filtros en el ducto a través del cual se vierte agua a la laguna, para evitar que llegue al cause del canal.

Sobre la calidad del agua, los muestreos han arrojado que los niveles de nitritos, amonio, PH y nitratos, están dentro del rango adecuado y en la exploración física de los peces, éstos lucen sanos.