CIUDAD OBREGÓN.- Aunque fue un acuerdo de cabildo, la administración municipal de Sergio Pablo Mariscal Alvarado desatendió la parte social del convenio con el Club Yaquis, caso contrario al aprovechamiento personal de la suite que contempla dicho acuerdo.

Desde antes del inicio de la temporada, el Club de Beisbol Yaquis hizo llegar al Municipio la cantidad de boletaje estipulada en la sesión de cabildo del 20 de diciembre de 2016 para distribuirse por medio del DIF Municipal, la temporada regular concluyó y no se tiene a la fecha claridad en el reparto de los boletos al no llegar en su totalidad a la mencionada dependencia.

Entre otros compromisos por parte del Club, la cláusula Décimo Octava establece, “El Concesionario se obliga además a entregar a El Municipio por conducto del DIF Municipal la cantidad equivalente a un millón de pesos de boletos al área de bleachers durante el rol regular de cada temporada”.

Pero contrario a lo se señala en el acuerdo edilicio, los funcionarios cercanos al Alcalde de Cajeme, entre ellos el Jefe de Despacho José Luis Delgado López, distribuyeron los boletos de manera discrecional y sin llevar una bitácora de la asignación de los mismos.

“Muchas veces son los regidores quienes nos los solicitan para ciertas asociaciones y nosotros se los damos a ellos, a veces son los delegados de las comisarías quienes nos los piden, pero puntualmente puedes preguntar por ejemplo en la Plaza a los lavacarros, ahí les hemos llevado”, dijo Santiago López Meza, director del DIF Cajeme.

Pese al descontrol de las instituciones municipales se pudo establecer que la Dirección de la Juventud distribuyó 2 mil boletos, sin embargo de los 4 mil restantes se desconoce su paradero.

En la temporada anterior los boletos que forman parte del acuerdo fueron entregados a familias en condición vulnerable por parte de personal de DIF Cajeme y la Presidenta del Voluntariado.

Suite presidencial

El acuerdo con vigencia de 30 años que mantiene el Municipio de Cajeme y Club de Beisbol también señala que como parte de un paquete de un millón de pesos que el club cede en publicidad se le asigna un espacio en el área de suites, estando este a disposición del Alcalde, punto que se ha cumplido a cabalidad en la administración de Mariscal Alvarado.

El uso personal de la suite por parte del Alcalde y ha sido objeto de críticas al interior de regidores sobre todo de su coalición pues el convenio se apega a las formas y vicios tan señalados al “viejo PRI”, y a las que no tardó en adaptarse la actual administración.