CIUDAD OBREGÓN.- Con el apoyo de la aplanadora de Morena (Alcalde incluido) y sus aliados en esta ocasión el Partido Verde y PRI- el Contralor Municipal libró una embestida en la que hasta le reprocharon su poca voluntad y los nulos resultados al frente del Organo de Control y Evaluación Gubernamental.
Fue otro capítulo de desencuentro entre José Guerra Beltran y regidores que han señalado ser omiso ante posibles actos de corrupción en los que no se han visto avances, una vez más los policías guaruras, la contratación de familiares durante esta administración y el caso del predio donde se construyó el rastro fueron los argumentos que estuvieron en la discusión.
Rodrigo Bours recomendó al Contralor se excusara de investigar lo relacionado con el rastro pues existe un conflicto de interés al haber participado el hijo del Contralor en al administracion de la paramunicipal durante el trienio anterior.
Rosendo Arrayales Terán propuso que se destituyera al contralor por haber demostrado durante siete meses que no tiene voluntad de combatir la corrupción, propuesta que apenas alcanzó tres votos.
Alcalde irascible
Durante la sesión de cabildo el Alcalde Sergio Pablo Mariscal Alvarado trató en al menos cinco ocasiones de forma autoritaria a los regidores, Rosendo Arrayales Terán y Sergio Lamarque fueron los ediles a quienes apresuró a finalizar sus intervenciones, este último se vio forzado a lanzarle un determinate “¡permíteme!” que terminó por desencajar más el gesto de Mariscal Alvarado.
Un toque de humor
La nota graciosa corrió a cargo del representante del Partido Encuentro Social, Victor Ibarra, quien se quejó por la constante participación de los regidores de las distintas bancadas en los temas que se discutieron, reprochó a sus compañeros con un “estamos debatiendo bastante”.
Al finalizar los regidores se brindaron sonoro apluso.