CIUDAD OBREGÓN. - Sus atractivos sermones, adaptados en ocasiones a cada situación y contexto en el que los brinda, su labor altruista y cercanía con la comunidad, han hecho al padre Anibal Lauterio un activo importante de la iglesia católica en Ciudad Obregón. 

El originario de Pueblo Yaqui, se ordenó como sacerdote un 24 de enero del 2002 a los 25 años de edad y desde entonces, ha servido en iglesias como la Divina Providencia en la colonia Campestre; Guadalupe en Vícam; Guadalupe de Valle Verde; Padre Celestial en Prados del Tepeyac; El Rosario en Villa California y Del Carmen en Navojoa.

Los últimos años, el padre Anibal se ha desempeñado como el titular del Santuario de Guadalupe en la colonia Centro, que ha combinado con otras labores, como la de catedrático en el Seminario de la Diócesis de Ciudad Obregón. 

“Ha sido muy grato y feliz para mí, espero que para que con quiénes he caminado y conocido haya sido igual. Y espero que Dios me siga dando vida para seguir sirviéndole a él y en él a todos los hermanos”, expresó. 

Por pandemia, el sacerdote planea celebrar sus dos décadas de servicio religioso hasta el verano.