CIUDAD OBREGÓN.- Cajeme un municipio con altas tasas de inseguridad, consumo y venta de drogas según reportes del Inegi, está también entre los objetivo del Gobierno Federal para la implementación de una estrategia que permita reducir los tres flagelos antes mencionados, la situación es tan compleja y multifactorial que su solución convoca a todos.

Un problema genera otro en una espiral que pareciera no tener fin bajo la mirada imperturbable de la sociedad cajemense, en el último año las tasas de padecimientos mentales en adolescentes se incrementaron y Sonora se ubica como la cuarta entidad con mayor número de suicidios en jóvenes (Fiscalía general de Justicia del Estado, 2023).

Ante la realidad que se manifiesta en estadísticas que debieran alarmarnos a los habitantes que en Cajeme vivimos hay dos reacciones, la de una mayoría aletargada que espera la solución de los problemas desde el exterior o la intervención de personas que pasan de las palabras y las lamentaciones a la acción.

Marcela Herrera Flores es directora de la Fundación Oceánica, junto a ella un grupo de profesionistas intervienen en el rescate de adolescentes que por su entorno son más susceptibles a padecer entornos violentos con una serie de consecuencias perjudiciales, desde embarazo en adolescentes, abandono de estudios -lo cual en secundaria es casi determinante para no volver a recibir preparación académica- hasta el acercamiento con personas que serán influencias para involucrarse en el alcohol y las drogas.

El trabajo de Fundación Oceánica y la suma del trabajo de personas comprometidas no es un proyecto a futuro, trabajan en el presente y con resultados tangibles.

En los meses de agosto a diciembre del año lectivo que corre, la Fundación interviene en la Secundaria Técnica No. 2, Secundaria General No. 3, Secundaria General No. 4, Secundaria General No. 7, Secundaria Técnica No. 56, Secundaria Técnica No. 70 y la Escuela Secundaria "Oscar Romero Carpena”.

“Por un Sonora Sano; Cajeme Resurge” es una serie de actividades de intervención socioemocional y cohesión comunitaria para el rescate juvenil de contextos vulnerables y promoción de la salud mental, en esta etapa se acercan no solo a los estudiantes sino las pláticas incluyen también a padres de familia, directivos y personal social.

Para la directora de Fundación Oceánica el universo de personas que debiera alcanzar la cobertura de actividades de rescate o prevención es grande e invisible a la vez, estima que la mayor parte de la población que tiene un problema de adicción permanece en un umbral donde la ayuda asistencial no llega pues el nivel de marginación llega al grado de considerarse ajeno a vivir en una sociedad. 

Violencia de género, las otras consecuencias.

Advierte Herrera Flores que no se alcanza a dimensionar el problema de la violencia familiar en su magnitud, más allá de los problemas físicos y emocionales para las víctimas, que deben ponerse por sobre cualquier consideración, existen otras consecuencias cuando en un municipio como Cajeme se declara la Alerta de Violencia de Género, pues esto puede repercutir en la no llegada de inversiones.

Con la dedicación, entusiasmo y profesionalismo del equipo de colaboradores de la Fundación se puede atender de forma organizada a un universo de adolescentes, sin embargo, para que se vuelva una acción de impacto en la sociedad y podamos aspirar a estar en otras conversaciones la participación de todos es importante.

Sostiene que un primer paso muy importante se dio con la inclusión de Cajeme en las acciones para la atención de los municipios prioritarios que anunció la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo un llamado a la suma de voluntades porque las consecuencias de mostrarse ajeno están a la vista todos los días en nuestro municipio.