CIUDAD OBREGÓN.- La exposición “La tradición de la cuaresma yaqui” inició este martes en el Centro de Culturas Populares e Indígenas de Ciudad Obregón, se trata de un conjunto de imágenes que representan las actividades en las distintas etapas de los rituales de la etnia.

Una explicación muy ilustrativa a cargo de Luis Franco Estrella y apoyándose en figuras que representan a detalle a quienes participan en las distintas etapas de los rituales, se expuso que ciertos detalles pueden variar de un pueblo a otro, pero las fases de la cuaresma en la etnia básicamente son las mismas.  

Dijo que niños cuyos padres hicieron alguna manda son congregados solo los viernes, para los adultos las actividades comienzan desde el miércoles de semana santa hasta el domingo de pascua, el primer día es el azote de los chapayecas.

“Esto se hace el día jueves santo, es cuando se da al señor la comida de los doce apóstoles, cuando se hace la procesión del primer día”.  

“Es el viernes es cuando hacen el sacrificio del señor, que lo hace pilatos junto con los fariseos que están allá, esta es la imagen, cada pueblo tiene diferente vestir los cabos, el pilato también en cada pueblo tiene cinco o seis pilatos, la vestimenta es muy diferente, el luto negro, las líneas que tiene alrededor y cubierta la cara y todo el tiempo a caballo”, expresó Luis Franco.

Y es en estos días de semana santa cuando acuden personas ajenas a la etnia a conocer más de la cultura yaqui y piden se abstengan de obtener imágenes ya sean fotografías o videos porque representa una falta de respeto para la etnia y pudieran confiscar el equipo.

“Aquí ya es sábado de gloria, cada fariseo le pone un cuete a judas, dándole la despedida de que nos fue bien, y ya entran los matachines en sábado de gloria ya entran a danzar ellos”, dijo el guía.

Mencionó que durante las festividades las autoridades tradicionales delegan muchas funciones a los fariseos, aclaró que las personas que bailan en las ciudades no pertenecen a los pueblos yaquis pues en su totalidad están resguardados en sus comunidades, teniendo prohibido salir.