La guerra de aranceles iniciada por Donald Trump traerá daños a la economía mexicana como una posible pérdida de empleos y caída sustancial en la producción, advirtió Roman David Zarate, economista en el Equipo de Comercio e Integración Internacional del Grupo de Investigación sobre Desarrollo del Banco Mundial (BM).
"Es difícil saber cuándo llegará la recesión o no, pero por supuesto que no podemos negar que esto va afectar a la economía mexicana y que probablemente va generar algunas pérdidas de empleo y de producción", dijo al ser consultado sobre el tema en el seminario web "El regreso de las guerras arancelarias: ¿qué significa Trump 2.0 para el comercio?".
"Algunas predicciones sugieren que este aumento (de aranceles) del 25 por ciento en el acero en aluminio puede generar una pérdida de 3.0 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano en los próximos dos o tres años, lo cual es sustancial. Así que no podemos negar que son elementos que pueden suceder", añadió.
Ayer, UBS redujo su proyección de crecimiento del PIB del País en 2025 de uno a cero por ciento, señalando que la incertidumbre arancelaria y la caída en la inversión han dejado a México "al borde de la recesión".
Este día, en el seminario organizado por el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi) y el Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Escuela de Política y Estrategia Global (GPS) de la Universidad de California en San Diego, Zarate indicó que la caída del PIB no sería uniforme en todas las regiones de País, sino que la región norte y el Bajío serán de las más afectadas.
"Una de las cosas que hemos aprendido en los últimos 20 o 25 años es que el comercio va a generar ganadores y perdedores, pero va depender mucho de la distribución, especialmente dónde están las industrias.
"Al menos para el caso particular de México, habrá algunas regiones que se verán realmente afectadas por esta guerra comercial, especialmente en la parte norte del País; regiones como Nuevo León se verán afectadas, regiones como el Bajío, donde hay muchos de estos productores de automóviles que también se verán afectados", expresó.
Puntualizó que pese a las medidas arancelarias de Trump, no está claro si éstas van a ser ventajosas para Estados Unidos.
"No está claro qué va suceder, no está claro que Estados Unidos siga teniendo una ventaja comparativa en ciertos sectores y que las empresas vayan a reabrir simplemente por este aumento de aranceles, especialmente con tanta incertidumbre", finalizó.