CIUDAD DE MÉXICO.- Con el voto en contra de la Oposición, la mayoría en la Cámara de Diputados aprobó el Plan Nacional de Desarrollo, documento que establece los objetivos, estrategias y prioridades del País durante el sexenio.
El documento enviado por el Ejecutivo federal fue aprobado con 343 votos a favor de Morena, aliados y las emecistas Patricia Mercado y Claudia Salas y 122 en contra, en medio de críticas del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, que lo consideraron inconsistente, incongruente y desactualizado, al no considerar la crisis arancelaria, y lamentaron que, con él, la actual Administración busque darle continuidad al sexenio pasado.
Morena defendió el Plan al argumentar que contiene el sentir de los cerca de 36 millones de ciudadanos que votaron por la Presidenta Claudia Sheinbaum.
El panista Héctor Saúl Téllez afirmó que el Plan Nacional de Desarrollo es un panfleto "ideológico y propagandístico" que no toma en cuenta la crisis arancelaria y plantea la continuidad del "desastre del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador".
Lo anterior, dijo, a pesar de que el pasado fue un sexenio perdido en materia de crecimiento y de progreso para el País, con una inflación acumulada del 47 por ciento y el fracaso de la estrategia de seguridad, a pesar de que el Gobierno federal tuvo a su disposición 1.7 billones de pesos y 405 mil elementos efectivos en las calles.
Acompañado por integrantes de su bancada, quienes portaban letreros con leyendas como "Plan Nacional de Desarrollo de la corrupción de Morena" y "¿Plan Nacional de Desarrollo? Sin metas, sin rumbo ¿Sin vergüenzas?", Téllez agregó que en materia de corrupción ocurrieron casos como el de Segalmex, mientras que la deuda pública aumentó de 10.5 a 20 billones de pesos y pese a 2.1 billones de pesos de apoyos fiscales a Pemex, la empresa estatal enfrenta una deuda de 1.9 billones de pesos y deudas con proveedores por 506 mil millones.
"Si la Presidenta sigue en el camino de destrucción del Plan Nacional que le dejó López Obrador, sin duda va en mal camino y un ejemplo es su plan del sistema de trenes en el País, que dice que costará 157 mil millones de pesos, solamente que vuelve a tener el mismo error, no hay planeación, no hay estudios, no hay proyectos y eso es justo lo que pasó con el Tren Maya, lo que provocó que costara tres veces más", indicó quien llamó a los morenistas "diputados del fentanilo y del huachicol".
El priista Arturo Yáñez calificó el Plan como una colección de buenas intenciones, pero sin rumbo, porque si bien habla de humanismo, de justicia, de seguridad y de crecimiento, en los hechos se recortan presupuestos, se militariza la seguridad y se debilitan los contrapesos institucionales.
"Nos quieren vender el llamado segundo piso de la Cuarta Transformación como un avance, pero lo que vemos aquí no es una escalera hacia el futuro, más bien es un sótano del desarrollo. Se habla del humanismo, pero se recortan los presupuestos y recursos en salud. Se presume crecimiento, pero no hay una estrategia real para detonar el empleo formal", criticó.
Yáñez sostuvo que el documento es un "monumento al autoengaño y a la simulación" y un instrumento de propaganda.
"Es un plan que no es un instrumento de desarrollo, es un instrumento de propaganda, de eslogan, de frases, no ofrece futuro, ofrece más polarización, más centralismo, más improvisación", reiteró.
Al legislador lo acompañó su bancada con mensajes como "Con Morena las carreteras son más inseguras" y "Con Morena Sinaloa, Tabasco e Hidalgo arden".
El emecista Pablo Vázquez Ahued advirtió que el Plan Nacional de Desarrollo presentado por la Presidenta Sheinbaum es incongruente e inoperante, debido al recorte en el Presupuesto de Egresos de la Federación a la mayoría de las estrategias y programas en salud, seguridad, infraestructura y otros temas centrales.
Lamentó que, pese a ello, no aborda la necesidad de una reforma fiscal cuyo objetivo sea garantizar los recursos suficientes para el cumplimiento de los objetivos planteados.
El legislador agregó que el documento enviado por el Ejecutivo también es incongruente y como ejemplo detalló que en él no se contempla un sólo indicador realmente útil para medir la reducción de la violencia y de la delincuencia organizada en las comunidades.
En su turno, el morenista Carol Antonio Altamirano afirmó que el Plan no sólo garantizará la continuidad de los programas sociales, sino que refleja el sentir popular, la visión de país que es respaldada por cerca de 36 millones de ciudadanos que votaron a favor de Sheinbaum.
Sostuvo que el documento le dará certeza al País ante los embates del exterior, al establecer un rumbo claro para fortalecer la economía y hacer valer la soberanía nacional.
"De manera contundente afirmamos que el Plan ratifica el ideario democrático, que respeta la autonomía del Banco de México, se compromete con mantener finanzas públicas sanas. Para este Plan, el desarrollo no será a costa del planeta, contempla 51 proyectos verdes y una apuesta por las energías limpias para que México se convierta en el líder de la transición energética de América Latina", dijo.