En honor a la verdad Cajeme tiene un cabildo que de seguir todo como hasta hoy será muy productivo, hay pluralidad en lo político y hasta en las prácticas éticas, por primera vez en décadas hay más ediles decentes que impresentables.

Aunque los sigue habiendo, los incondicionales a los intereses a su partido son pocos, al Alcalde son menos aún, saben que están en una vitrina y se limitan, parece que de cabildo saldrán cosas buenas para Cajeme o al menos nos vamos a enterar del lado oscuro con mayor facilidad que en administraciones anteriores.

Solo falta a los ciudadanos estar a su altura, exigir se cumplan las metas, indagar para conocer que propone, escudriñar entre los archivos públicos para tener elementos de juicio y en base a ello calificar a este gobierno.

En Cajeme la mitad de los ciudadanos con credencial van a las urnas, unos porque se les pagó y otros por deseo genuino de cambiar las cosas, pero ocurre que finalizado el proceso electoral dejamos al gobierno municipal que decida en la opacidad, no nos sorprenda que vayamos de Barro a Díaz Brown, de Díaz Brown a Félix y de Félix a Mariscal, buscamos quien corrija el desastre del anterior y así no se puede avanzar.

Cada tres años tenemos el gobierno y nos ofrece los resultados que nos merecemos, no generalizo, pero muchos ciudadanos en este municipio tienen la creencia que, con cambiar del PRI a Morena los problemas de Cajeme serán historia, también se equivocan.

Hedores en el Oomapasc

Ya pasó un mes y una semana de que el Alcalde emanado del PRI dejó la presidencia municipal de Cajeme y empiezan a brotar los hedores de su administración sobre todo en el Oomapasc, tal como sucede con los drenajes sanitarios -red que por la incompetencia de su equipo- dejó también colapsada.

Faustino Félix Chávez dijo adelgazaría al Organismo Operador del Agua en 2015 para hacerlo eficiente, lejos de eso estableció contratos para pagar favores de esta forma hundió más a la paramunicipal para superar a Díaz Brown en esa carrera para ver quien fue más irresponsable. 

Se convirtió en una especie de Rey Midas para sus incondicionales, quien desde adolescente lo cuida y conoce sus arrebatos mejor que nadie vio correspondida su labor de décadas con contratos que rondaron en los 300 mil pesos mensuales.

Su versión, aun antes de dejar la alcaldía fue que su empleado era proveedor del Oomapasc mucho antes que fuera Alcalde, extraño que una persona con su experiencia en el Congreso no sepa que existe un conflicto de interés real.

Cuando insistía en “sentar las bases para un desarrollo sostenido” llegué a pensar que se refería al Municipio no a su grupo.

Lo triste del caso es que ni en eso abrió brecha Faustino, solo repitió la historia de sus antecesores, esos a quienes tanto criticaba cuando Padrés gobernaba Sonora, eran unos niños de pecho aquellos comparados con los funcionarios de Félix Chávez en el Oomapasc.

En estos días sigue la revisión de los números del Municipio de Cajeme de su gestión por parte de la comisión de regidores, dicen que ahí la cosa está más o menos ordenada y no porque no hubiera ganas de darle sus tarascadas al presupuesto, sino por el orden y disciplina del ex Tesorero.

Dijo Sergio Pablo Mariscal que los grupos delincuenciales no han entendido la fuerza con la que se les combate, de ahí que se maten entre ellos y jueguen con las autoridades a armar rompecabezas humanos.

No es su tarea combatir al crimen organizado y hacerlo con esta Policía municipal es un despropósito, lo que si puede combatir es la impunidad con que actuaron algunos servidores públicos que azotaron Cajeme desde los escritorios de las dependencias. Ojalá exista voluntad por arreglar el desastre.

Si la agenda del Alcalde lo permite sería muy bueno que se tomará un café con su Secretario de Desarrollo Económico Fernando Durazo Picos, como tema bien pudieran tratar de convenir en el futuro del Copreco, pues mientras Mariscal intenta que sea la dependencia de Durazo quien los supervise y fije sus directrices, este habla de darle continuidad y otorgar mayores recursos y autonomía para fortalecerlo.