Inhumano y ruin, así fue el comportamiento de las autoridades del Distrito de Riego del Río Yaqui que la semana anterior decidieron de forma unilateral apagar el equipo de uno de los dos pozos que abastecen de agua a los habitantes de Esperanza, después su conducta degeneró en la cobardía al no aceptar sus acciones cuando estas trascendieron a la opinión pública.

Recién llegado a la presidencia del Distrito de Riego, Miguel Anzaldo debe afrontar las consecuencias de las acciones de su antecesor Antonio Fornés quien en ese momento todavía estaba al frente de la sociedad de usuarios, ahora resulta que son “supuestos” los adeudos que tiene el Oomapasc con el Distrito, según sus voceros.

Claro que hay un adeudo por concepto de conducción de agua y ronda en los 24 millones de pesos, más o menos a mitad de la administración municipal anterior se dejó de pagar y ahora la deuda es considerable, eso lo saben muy bien ambas partes y tan querían dejarlo claro que en la notificación se hicieron acompañar por un notario.

Entre algunos usuarios del Distrito de Riego, prominentes agricultores y políticos sin la cobija del tricolor, el grupo de siempre exhibe su mísera calidad humana al privar del vital servicio a una comunidad como forma de presión para cobrar un adeudo que al menos en esta administración no se ha negado su existencia. 

Pero no fuera una lucha por sus intereses porque ahí iban a voltear lloriqueando a la comunidad para que a una sola voz “defiendan el futuro de sus hijos”, con la mezquindad de sus acciones no les extrañe que ante el intento de nuevo reparto agrario versión 4T que ya se trama no vayan a permear sus argumentos. 

El tema es de interés público, nos atañe a todos los cajemenses y mal hacen las autoridades municipales en buscar que se quede como un asunto interno cuando la afectación es para los ciudadanos, las cosas cambiaron el 1 de julio, quienes no acusen de recibido habrán de asumir los costos.

Los seis meses de Mariscal.

Se cumplieron seis meses desde que Sergio Pablo Mariscal asumió el cargo de Presidente Municipal al mismo tiempo que 22 integrantes del cuerpo de gobierno representando a las fuerzas políticas, calificarlos por igual sería injusto.

Hay quienes han hecho aportes dignos de destacarse, de la Coalición Juntos Haremos Historia no esperábamos mucho y efectivamente su papel ha sido penoso con excepción de Rosendo Arrayales quien no duda en confrontarse con el Alcalde para defender causas que considera justas.

Hacia finales del año pasado la Comisión Especial Plural hizo el ridículo al buscar notoriedad con una cacería de brujas, supuestamente exhibiría actos de corrupción y fue solo llamarada de petate, uno a uno se cayeron sus argumentos, su presidenta Guadalupe Ochoa hoy se ocupa de defender la decencia del Diputado Orlando Salido, ¡¡Mucha suerte en tan honrosa tarea!!

Gustavo Almada, Emeterio Ochoa, Rebeca Godoy y Ana María Castro han demostrado que haciendo a un lado las diferencias obvias que se tienen con el titular del Ejecutivo se puede sumar cuando existe el interés genuino de aportar a la comunidad.

Rodrigo Bours ha llevado temas a cabildo que aparentan tener fondo y son la delicia en redes sociales, principalmente por su aversión a Rogelio Díaz Brown y Faustino Félix pero los señalamientos se desmoronan en las reuniones de comisión por falta de sustento.

Otros regidores de oposición cumplen solo con su dosis de señalamientos al Alcalde, reiteran lo mal que estamos como municipio sobre todo en materia de seguridad y creen que ya cumplieron.

Se crearon muchas expectativas alrededor de la llegada de Morena Al Gobierno Municipal, Sergio Pablo se encargó de lanzar los fuegos artificiales cuando todavía no asumía la alcaldía, hoy la realidad nos dice que no es bueno ser tan optimista, que sin importar que tan cercano sea a Alfonso Durazo los homicidios dolosos continúan, que sin importar que tan lesivo sea para las arcas municipales el Sutoc tiene la sartén por el mango, o que para lograr operativos policiacos exitosos es mejor tener a sus agentes concentrados y sin comunicación.

No dudo de las buenas intenciones de Sergio Pablo Mariscal, pero a la menor crítica recurre a quienes le hablan suavecito, justifican sus modos y enaltecen su ego, esos que descubrieron su vocación al periodismo del 16 de septiembre para acá no le van a quitar un solo señalamiento de sus detractores o adversarios políticos. 

Se ufana esta administración y sus organismos descentralizados por la cantidad de respuestas que dan  a solicitudes de información vía la plataforma de transparencia, no se han dado cuenta que de ese tamaño es el problema, si estuviera todo al alcance de las búsquedas en su portal no tendrían que dedicar cantidad de horas a preparar esos informes.

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