CD. OBREGÓN, SONORA VIERNES 19 DE ABRIL DE 2024
Nubes dispersas
34°C
Diezmar con el erario
Gustavo Zamora
23 de Abril de 2019

No es lo mismo ser borracho que cantinero dice el refrán. Sergio Pablo Mariscal hace un año ondeaba la bandera del combate a la corrupción y la ineficiencia, pero hoy que es Alcalde le apuesta a sus regaños ante la falta de convencimiento en base a resultados.

De transparencia y rendición de cuentas nunca ha hablado, está comprobado que no es lo suyo.

Líbreme Dios de centrar el foco de este espacio en creencias religiosas de servidores públicos que solo atañen a quien las profesa y cuya libertad está garantizada en la Carta Magna, lo que es de llamar la atención es que justo cuando creíamos que un gobierno que dice fundamentarse en los postulados de izquierda oriente recursos públicos para mejoras de templos religiosos, sin importar la religión por la que se hayan erigido esos edificios.

Quizá sea yo el que está mal y a las escuelas públicas, a los parques y otros centros asistenciales no les hace falta nada y toda su infraestructura está en perfecto estado, o quizá sea una manera de retomar la tradición del servicio público donde el recuso se utiliza para beneficiar a los cercanos, hay que tener mucho cuidado ahí, se pisan terrenos delicados porque hasta donde yo sé, el principal que desaprueba esas acciones (y no necesita hacer auditorías ni solicitudes de transparencia) es precisamente el altísimo.

Sabedores que la comunidad mostraría extrañeza por la batería de obras en templos de iglesias a los que acudió el Alcalde, su equipo pregonaba una y otra vez que son obras gestionadas con recursos del 2018, efectivamente, fue el año pasado, lo que no dicen es que muchas de ellas fueron cabildeadas por pastores al inicio de esta administración.

No se trata de poner en la discusión por qué unas iglesias sí y otras no, sino que hay cantidad de instituciones que requieren esas pequeñas obras para ofrecer un mejor servicio a sectores muy desfavorecidos de la sociedad. Un “gobierno honesto, transparente, equitativo y socialmente responsable”, como lo presume en el Plan Municipal de Desarrollo de seguro lo habría considerado.

Encharcados

Mientras en algunas colonias de la ciudad tienen que soportar fétidos olores producto del colapso de la red sanitaria, en el Oomapasc están más preocupados por cubrir las apariencias. La semana anterior el Gobierno Municipal emitió un híbrido entre boletín de prensa, carta personal y discurso.

Al término de la lectura del documento las dudas eran mayores que al inicio, si bien se le tomó protesta a Roberto Gamboa se asentaba que entraría en funciones hasta abril 29, es decir esa protesta en la oficina del Alcalde no tenía razón de ser, ojalá que pronto se pongan serios ya que el calor arrecia y se requieren más que poses para solucionar el problema sanitario que ya padecen cientos de cajemenses, porque de seguir así las cosas no vamos a caber todos en el barco de Mariscal para navegar por las aguas provenientes de drenajes sanitarios.

Tache al seleccionador

La vara contra la que se miden los gobiernos locales de Morena es la que dejaron quienes le antecedieron en los cargos y la verdad está muy baja; tráfico de influencias, moches, obra mal hecha o inexistentes fue de lo que estaban hartos los sonorenses y la cosa no ha cambiado mucho.

Con un edil preso en Estados Unidos y una alcaldesa que ha sido exhibida como incapaz para administrar un municipio (suponiendo que de los actos de corrupción no hayan sido orquestados por ella) Alfonso Durazo Montaño bien pudiera revisar el resultado de sus seleccionados.

Nada abona tampoco a su imagen que panistas que promovieron el encono años atrás ahora se placeen a su lado producto de ese proceso de purificación al que llegaron solo con solo apoyar a Morena en campaña.

Si bien se entiende que las ocupaciones son muchas en el encargo de Alfonso Durazo -y vaya que si tiene el apremio de ofrecer resultados- ojalá se tome un espacio para reflexionar en su responsabilidad de palomear a los candidatos a alcaldes de Morena en Sonora.