El crecimiento de Cajeme no va a depender del grado de optimismo que tengan las autoridades, convertir al municipio en un “polo de desarrollo” es un buen deseo, un sueño tal vez, pero para ello será necesario que se sumen varios elementos y hasta el momento no se ve cómo vayamos a lograrlo.

No me malinterprete lector, no es que uno no quiera ver a la ciudad progresar, pero es que esas palabras ya las habíamos escuchado antes y quienes dijeron saber qué puertas tocar dejaron al municipio en condiciones deplorables.

Es muy bueno tener un objetivo claro, Javier Lamarque agradece al Gobernador Durazo porque con las acciones emprendidas Cajeme va a despuntar en cuanto a desarrollo, pero bien vale la pena detenernos a reflexionar si no trata solamente de una frase que se suelta para hacer más bonitos los discursos.

Vamos a empezar por destacar el aspecto más positivo del actual gobierno municipal; la cantidad de calles recuperadas, ahora se puede transitar por vialidades y eso sin duda le cambia el ánimo a quienes las utilizan, aún hay mucho aún por hacer porque la ciudad era un potrero.

Ahora va una seguidilla de aspectos negativos que no empezaron en 2021, en los tres años de la administración municipal el saldo en cuanto a generación de empleos según el IMSS ha tenido un incremento apenas perceptible, continúa un alto número de jóvenes profesionistas cajemenses probando suerte en ciudades de Estados Unidos para trabajar en restaurantes y otros giros de servicios. Faltan oportunidades para su desarrollo.

El Parque Industrial de Ciudad Obregón atraviesa por el peor momento de su infraestructura y una empresa importante, quizá la que mejor paga a los trabajadores en Cajeme, se va a mudar al Bajío.

Otro tema pendiente en Cajeme es la seguridad pública, tenemos una policía municipal que no es digna de confianza, se traicionan y matan entre ellos, destacan por atentar contra la seguridad personal y el patrimonio de los ciudadanos.

Se ha dedicado demasiado tiempo a defender el proyecto Ciudad Universitaria que no tiene sentido, los jóvenes que estudian en Itesca, Unison, Itson, Tec, Ulsa o Vizcaya tienen mínima relación, si no es que nula, con las instalaciones de otras universidades, no se soportan los argumentos que respaldan esa obstinación.   

Optimistas

El Alcalde y el Gobernador mencionan que una buena oportunidad para el desarrollo será la remodelación del aeropuerto y que los trabajos de ampliación de pista iniciarán en octubre, ojalá ahora sí sea cierto. Ha habido tantas versiones y salidas en falso que ahora hasta no ver no creer. 

Por cierto, Javier Lamarque dijo en su conferencia de prensa que en México hay un caso donde una ampliación de aeropuerto detonó el desarrollo de una ciudad: Querétaro, y lo convirtió en lo que es hoy. Bueno, eso y quizá algo haya influido que los queretanos son ejemplo nacional en pago de predial, un 20 por ciento de su presupuesto sale de su pago responsable. Tal vez ellos sí tengan la ciudad que se merecen.