Rickey Henderson, líder de bases robadas en Grandes Ligas y miembro del Salón de la Fama, falleció a los 65 años, de acuerdo a TMZ, el ex beisbolista murió el viernes en Oakland, donde estaba hospitalizado por neumonía.
Los Atléticos de Oakland, equipo con el que desarrolló gran parte de su carrera y ganó la Serie Mundial de 1989, dijeron este sábado que estaban "conmocionados y desconsolados por su muerte", pero no especificaron la causa del fallecimiento.
Conocido como el "Hombre del Robo" del beisbol, Henderson tuvo una larga lista de elogios y logros a lo largo de su carrera nómada de 25 años: un Jugador Más Valioso, 10 selecciones al Juego de Estrellas, dos títulos de la Serie Mundial y un premio Guante de Oro. Pero fue robando bases donde Henderson se hizo un nombre y dominó el deporte como ningún otro.
Se abrió paso con 100 robos en su primera temporada completa en las mayores en 1980, superando el récord de una temporada de la Liga Americana de Ty Cobb con los Atléticos de Oakland. Apenas disminuyó su ritmo jugando para nueve franquicias durante las siguientes dos décadas. Rompió el récord de una temporada de Lou Brock de 118 al robar 130 bases en 1982 y lideró la liga en robos durante siete temporadas consecutivas y 12 en total.
Rompió el récord de carrera de Brock cuando robó su base número 939 el 1 de mayo de 1991 para Oakland. Sacó la tercera base del suelo y se la mostró a la multitud que lo adoraba antes de dar un discurso que coronó diciendo: "Lou Brock fue un gran ladrón de bases, pero hoy soy el mejor de todos los tiempos".
Henderson terminó su carrera con los Dodgers a los 44 años en 2003, acumulando mil 406 robos.
En la Liga Mexicana del Pacífico jugó con Mayos de Navojoa en la temporada que ganaron su primer campeonato (1978-79) justo anteas de ascender a Grandes Ligas, segun sus propias afirmaciones fue aquí donde aprendió a descifrar los lanzamientos en curva.